Secta rusa en Bariloche: los inquietantes testimonios en la cabaña donde se alojó la joven embarazada
Empleados del complejo ubicado frente al Nahuel Huapi contaron que pasaba el día encerrada con otras mujeres. Usaban internet satelital y se comunicaban con traductores de celular.
Una cabaña ubicada en el kilómetro 6 de la Avenida Exequiel Bustillo, frente al lago Nahuel Huapi en Bariloche, se convirtió en pieza clave para la investigación que desbarató una presunta secta rusa que operaba en la Patagonia Argentina, presuntamente dedicada a la trata de personas.
El caso se inició el 21 de marzo, cuando una joven embarazada de 22 años acudió al Hospital Zonal Ramón Carrillo acompañada por dos mujeres rusas que prácticamente no la dejaban ni hablar con los médicos. Cuando les preguntaron donde estaban viviendo, algo no encajaba.
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"Se pusieron muy nerviosas cuando los médicos les preguntaron dónde se alojaban", reveló una fuente cercana al caso. Tanto, que las tres abandonaron el centro de salud, donde obviamente el personal sospechó y dio aviso a las autoridades.
Horas más tarde, las tres mujeres volvieron ante el inminente parto de la chica. Para ese momentos, agentes de la Policía Federal ya vigilaban el hospital por orden del fiscal federal Fernando Arrigo, en respuesta al alerta que recibieron desde el hospital.
La joven dio a luz y quedó internada, mientras sus acompañantes fueron aprehendidas.
Se trataba de S.K., de 40 años, y N.B., de 44, ambas de nacionalidad rusa y con el tiempo de permanencia en el país vencido, según constataron los agentes con Migraciones. El bebé, en tanto, quedó bajo custodia por seguridad.
Posteriormente, otras dos mujeres rusas llegaron al hospital para conocer el estado de la parturienta: V.Z., de 51 años, y L.A. Las cuatro fueron identificadas y, aunque luego quedaron en libertad, el juez Gustavo Zapata les prohibió la salida del país y retuvo sus pasaportes.
Persianas cerradas en la cabaña de Bariloche
Cuando los investigadores lograron establecer dónde estaban parando las sospechosas, se ordenó un allanamiento en en el complejo de cabañas. Allí, no lograron obtener pruebas contundentes, pero los testimonios que levantaron resultaron fundamentales para la investigación.
"Tuvimos rusas y ucranianas que se la pasaban encerradas, siempre con las cortinas cerradas y hablaban a través del traductor del teléfono", le contó al medio local El Cordillerano un empleado del lugar.
El trabajador agregó: "No salían en todo el día y no dejaban entrar a nadie, ni para limpiar. Nos atendían desde la puerta y no nos dejaban ver el interior de las cabañas".
Otro detalle llamativo fue que las mujeres no pidieron la clave de internet del complejo. "Contaban con una pantalla que se carga con luz solar afuera y dijeron que era su sistema de internet propio", explicaron desde el alojamiento.
Las mujeres pagaban su estadía día por día y habían manifestado su intención de permanecer más tiempo, pero tras el procedimiento policial, los dueños del complejo decidieron no seguir alojándolas.
La investigación avanzó y culminó con la detención de 14 personas el pasado sábado en el aeropuerto de Bariloche y en Aeroparque, cuando aparentemente los sospechosos intentaban huir hacia San Pablo, Brasil y ya había una orden de detención dicada por el juez, justamente ante el riesgo de una fuga.
Entre los detenidos figura Konstantin Rudnev, un hombre nacido en Siberia, condenado a 11 años de prisión por abuso sexual en Rusia y señalado por desaparición de personas en Montenegro.
Cómo sigue la investigación
Fuentes con acceso al expediente indicaron el lunes a La Nación que por el momento "todo es materia de investigación" y que se intenta determinar si las jóvenes que aparentemente integraban la secta o estaban cautivas, eran sometidas sexualmente, algo que todavía no tienen acreditado.
Sin embargo, los investigadores ya cuentan con claro indicios de que las jóvenes estaban en una situación cuanto menos delicada. "Sí sabemos que la característica de la secta Ashram Shambala era la participación de las víctimas en orgías y sumisión sexual con los líderes", confiaron.
Otro detalle que trascendió es que muchas de las presuntas mujeres están desnutridas y alguna casi sin pelo, aparentemente producto de una pésima alimentación: la tradición en la secta, trascendió, es que primero coma el líder, que la segunda línea del grupo se alimentara de sus sobras, y que las jóvenes recién accedan al plato después, que obviamente ya era insuficiente.
El próximo jueves se definirá la situación judicial de Rudnev y el resto de los detenidos, quienes permanecerán incomunicados hasta entonces. Ese día se formalizarán las graves imputaciones en su contra tras la extensa audiencia realizada el lunes.
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