Rutas peligrosas: las víctimas fatales del 2024 y el "factor humano"

El Departamento de Tránsito de la Policía de Río Negro hizo un balance anual de los incidentes viales graves y con víctimas fatales del 2024. En comparación con el 2023 hubo una leve baja en la cantidad de muertes en las rutas que se atribuyó a distintas medidas de control.

En la Policía afirman que el número es alto y en la mayoría de los casos los choques son por maniobras imprudentes de los conductores. El factor humano como desencadenante de choques fatales es motivo de preocupación en el área de Tránsito de la Policía.

En el informe anual de la Caminera se identificaron los factores y escenarios principales de los accidentes. Se trata de las dos rutas nacionales que atraviesan el Alto Valle. Y no parece casualidad: la Ruta 22 tiene tramos en obras y se encuentra colapsada por el nivel de tránsito que recibe a diario. Mientras que la Ruta 151 es la vía de ingreso de múltiples camiones y tiene zonas prácticamente intransitables por su mal estado.

El informe destaca que la Ruta Nacional 22 fue la más peligrosa, seguida por la Ruta Nacional 151. En tanto, marzo fue el mes con mayor cantidad de fallecidos, registrando 14 víctimas fatales. Según el informe, 71 personas perdieron la vida por incidentes viales en 2024 y 280 sufrieron lesiones graves en accidentes de tránsito en la provincia.

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Según el reporte de la Policía, fue alto el número de casos fatales en Río Negro que ocurrieron en calles urbanas donde la velocidad de circulación es mucho menor. El 43% de los accidentes graves fue en calles municipales, con 21 siniestros que tuvieron una o más víctimas. El resto de los casos se registró en las rutas nacionales dentro de la jurisdicción de Río Negro.

El titular del Departamento de Tránsito, comisario Napoleón Peralta, señaló que "el error humano" fue el principal desencadenante de los siniestros: “Las personas manejan con apuro y con la creencia de que ‘nunca les pasará nada’”, expresó.

En comparación con 2023, cuando se registraron 84 víctimas fatales, hubo una leve disminución en 2024. Esta reducción, según Peralta, estuvo influida por el aumento en las multas por alcoholemia positiva y la efectividad de los radares de velocidad.

Controles y radares en las rutas

Peralta también mencionó problemas vinculados a la infraestructura vial, como la saturación en la Ruta 22 debido a la alta cantidad de vehículos que transitan por ella.

Asimismo, destacó el impacto positivo de los radares de control de velocidad en tramos críticos, como entre Barda del Medio y Contralmirante Cordero, donde la instalación de estos dispositivos redujo significativamente los accidentes. Sin embargo, advirtió que cuando los radares fueron retirados, los incidentes volvieron a incrementarse.

El informe refleja que, si bien hubo avances en el control de la siniestralidad vial, la imprudencia al volante y las deficiencias en la infraestructura siguen siendo factores determinantes en la tragedia vial de Río Negro.