Confusa situación con el Porteño Martínez en Oro: lo echaron como canchero, ¿sigue como DT?
Polémica en el Trueno Verde. "Me duele en el alma", dice Walter Martínez a LMC. El presidente nos cuenta por qué lo despiden de ese rol. Habrá una manifestación de hinchas.
Una situación tan extraña como polémica se generó en el Club General Fernández Oro ante el despedido del canchero Walter Martínez, quien a la vez se desempeña como entrenador de la Primera División y en principio continuará en esa función.
La abrupta decisión de la Comisión Directiva levantó polvareda en el Trueno Verde y en el pueblo, ya que aseguran el apodado Porteño “es de la casa y muy querido”. Sin ir más lejos, algunos hinchas se están autoconvocando para marchar el jueves en apoyo al trabajador y con el fin de reclamar que las autoridades den marcha atrás con la medida de su desvinculación parcial de la entidad.
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“Me duele en el alma, una vida le dediqué al club, muchas veces cobrando en cuotas y tener que irme así no está bueno, además de todos los problemas económicos que me genera. Evidentemente la dirigencia nueva no ha valorado mi trabajo como canchero, pero creo que los resultados están a la vista, lo que habla por sí solo”, se limitó a decir un golpeado Martínez a LMC.
"Lo echamos por incumplimiento de tareas", retrucó, tajante, el presidente de la institución, Daniel Molina, también en declaraciones a LM Cipolletti.
En lo netamente futbolístico, la campaña actual del equipo que conduce el Porteño es prometedora, con dos triunfos por goleada y un empate en el inicio del torneo de la Liga Confluencia. Por lo pronto, continúa como entrenador pero ya no es más el canchero del club. ¿Lío en puerta?
¿Por qué lo desvinculan?
Con la polémica ya instalada, el titular de la entidad, profundizó sobre las razones del controvertido despido. "Había incumplimiento de tareas de su parte, le dimos muchas oportunidades, pero no las supo entender", fundamentó tajante.
Recordó que Martínez "estuvo en negro, nosotros lo pusimos en blanco, se le dieron vacaciones pagas, cajas navideñas... Pero no estaba cumpliendo. De técnico no lo echamos porque en ese caso sí lo está haciendo bien. Con esto se dan cuenta de que no hay nada personal, de lo contrario nos hubiéramos desprendido de él en forma total", explicó.
Asimismo, relativizó la marcha de los hinchas, ya que "muchos de ellos deben ser los que han ido a generar multas". Por último, adelantó que "Martínez tendrá a disposición la indemnización como corresponde, eso nadie lo dice".
Los hinchas se manifiestan el jueves
Valeria Fuentes, una de las referentes de la Cámara de Comercio de Oro y fana del equipo de la vecina ciudad, repudió el despido de Martínez con una publicación en Facebook: “Injusticia”. Seguidamente, brindó detalles de la marcha del jueves.
“Lo conozco de toda la vida, se de su trabajo y entrega para el club por tantos años. Por eso me dio tanta bronca, no se merece que lo echen así. Mucho tiempo no le pagaron, trabajó en negro y jamás dejó de mantener y cuidar la cancha como si fuera propia. Por eso me dio mucha impotencia”, contó a este portal.
“Este jueves nos autoconvocamos en la cancha para manifestarnos en contra a esa decisión”, adelantó. Se barajaba la posibilidad de que fuera a las 18 pero otro simpatizante aclaró que “quizá sea un rato más tarde”.
La historia del Porteño
Meses atrás, LMC contó la historia del Porteño, que aquí repasamos.
“Es dueño de una historia particular el gran DT del equipo de la vecina ciudad. Nació y se crio en la popular Villa Fiorito, a la que todo el mundo relaciona con Diego Maradona.
De hecho, “vivía a 15 cuadras de su casa pero a él no tuve la suerte de conocerlo; si al lugar, a sus hermanos, pero siempre aclaro que para mí es una anécdota nomás. Una vez un muchacho me dijo, ‘ahhh si sos de Fiorito como Maradona la tenés clara en esto del fútbol’ y yo le expliqué con respeto: el Diego es el Diego y yo soy yo…”, contó con bajo perfil y minimizando esa coincidencia en sus orígenes con la leyenda, con el para muchos mejor jugador de todos los tiempos.
El también intentó ser jugador pero no se le dio, al menos “no jugué profesionalmente. Hice inferiores en Victoriano Arena y Los Andes”, repasó su breve trayectoria. Y no niega que vio varios cracks en el potrero que “no llegaron por falta de conducta, porque los entrenadores no lo supieron llevar o por circunstancias de la vida”.
Hasta los 23 años pasó sus días en el conurbano bonaerense, aunque el Valle lo atrapó desde siempre. “Mi viejo era camionero, así que conocíamos la zona, yo venía desde chico, siempre nos gustó el Valle. Fui el último en radicarme acá, es que tengo hijos grandes en Buenos Aires y costó… Hoy solo extraño eso, a ellos. Pero me quedo con esta vida. No reniego de donde nací, cada vez que veo el barrio, a Fiorito, por la tele se me cae una lágrima, pero el conurbano es difícil…”, reflexionó el hincha de Racing que ya no se vuelve más.
En la región se las rebusco con distintos oficios. “Hice un poco de todo. Manejé un taxi, pinté carteles de negocios, fui tatuador… Y hace dos décadas que estoy en el club, donde actualmente soy canchero y el entrenador de Primera”, relataba.
Pero su camino volvería a unirse a la pelota, ahora como formador. “Trabajé en Confluencia, fui campeón con el femenino allí en Neuquén capital. También estuve en Pillmatun y el Trueno Verde es mi casa”, enumeró, sacando a relucir ese sentido de pertenencia que caracteriza a quienes defienden los colores de Fernández Oro.
Luego se refirió a los inconvenientes y dificultades que deben sortear los jugadores amateurs. “Son personas, tienen problemas en la casa, o el trabajo y eso se refleja en la cancha. Muchos chicos perdieron el trabajo el año pasado, laburaban en aserradero, galpones… O no podían viajar por tema económico; un chico que viene de Roca, creo que hoy tiene 40 mil pesos en viajes de gasto. El club hace un esfuerzo grande pero no puede pagarles un sueldo, entonces es un tema. Hay que contener a los chicos, no es fácil. Todo lo externo influye”, analizó.
Y, en ese sentido, anticipó que “mi idea a mediano plazo sumar kinesiólogo, psicólogo y nutricionista” para ayudar a los futbolistas en todos los aspectos, a estar preparados no solo en la parte técnica y física.
Por último, luego de revelar que hizo una “especie de selección de chicos de inferiores y hay uno de 16 años que en cualquier momento lo subo a Primera”, se define así: “Básicamente soy técnico de bloque, me llevo bien con los chicos, el 90 % de los pibes de reserva han pasado por mí. No sé si es porque vivo cerca o porque me gusta pero me paso horas y horas en el club”.
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