"Soltame o voy a gritar": denunció al padrastro por abuso sexual

Un hombre resultó sobreseído tras cumplir las pautas de conducta impuestas en un proceso de suspensión del juicio a prueba, también conocido como probation, por un caso de abuso sexual en perjuicio de la hija menor de quien era su pareja.

El ataque ocurrió una noche de enero de 2023 en una vivienda de Cinco Saltos. La acusación sostuvo que la niña, entonces de 13 años de edad, estaba por ingresar al baño y el sujeto, identificado como PGS, la hizo entrar y cerró la puerta, para luego intentar sacarle la remera a la fuerza “con intenciones de abusar sexualmente” de ella.

Sin embargo no lo logró porque la adolescente le advirtió “soltame o voy a gritar”, a lo que el padrastro la amenazó diciéndole “vos llegas a decir algo y no la ves más a tu mamá”.

Denuncia y cámara Gesell

Pero la chica no se quedó callada como le advirtió el padrastro y habló, por lo que presentaron una denuncia y PGS fue imputado por el delito de abuso sexual.

La investigación avanzó con la recepción del testimonio de la víctima en cámara Gesell, entre otras pericias ordenadas.

Aunque en noviembre del mismo año la Fiscalía y la Defensa consensuaron otorgarle al acusado la suspensión del juicio a prueba, un mecanismo también denominado probation, que está previsto en el Código Penal, que permite a una persona imputada evitar el juicio penal si cumple las reglas de conducta ordenada por un juez. Su implementación sólo se puede aplicar a delitos cuya pena no supere los 3 años de prisión y siempre que haya consentimiento del fiscal.

En su caso, PGS acordó pagar 200 mil pesos en dos cuotas de 100 mil en concepto de reparación, presentarse de manera regular ante el Juzgado de Paz de Cinco Saltos y realizar un curso de masculinidades. Además le impusieron la prohibición de acercamiento y contacto con la menor, no cometer nuevos delitos, fijar domicilio y no consumir bebidas ni drogas en lugares públicos. Todo por el término de un año.

Cumplió las pautas y zafó

Recientemente se efectuó una nueva audiencia en la que la Fiscalía pidió desvincular definitivamente al hombre del expediente judicial y su sobreseimiento, con el fundamento de que se había había cumplido el plazo establecido y porque además de haber acatado las pautas ordenadas no registraba antecedentes penales.

Obviamente, la defensa estuvo de acuerdo con el requerimiento.

La jueza María Agustina Bagniole avaló lo planteado y dictó el sobreseimiento por “encontrarse reunidos los requisitos legales”, dado que el hombre había cumplido con la totalidades de las obligaciones impuestas.

Sostuvo que las partes “se han expedido en el mismo sentido, no puedo sino resolver en esa línea ya que el sistema acusatorio que nos rige limita la actuación jurisdiccional a lo estrictamente peticionado por ellas”.

En el fallo declaró que el proceso “no afecta el buen nombre y honor que pudiera gozar el imputado”, tal como exige el Código Penal.