Ladrón quiso robar una camioneta en una escuela y padres de alumnos ayudaron a atraparlo

Un ladrón intentó robarle la camioneta a un repartidor que llevaba pan a una escuela de Cipolletti. Pero el damnificado advirtió la maniobra, gritó pidiendo ayuda y junto con un grupo de padres que llevaban a sus hijos a clases lograron atrapar al hombre y lo entregaron a la policía.

El delincuente reconoció su culpa en un juicio abreviado y fue condenado a seis meses de prisión de cumplimiento efectivo, debido a que posee antecedentes penales computables y ya había estado en la cárcel.

El incidente ocurrió el 5 de noviembre de 2024 del año pasado, minutos antes de las 8, en un establecimiento educativo no precisado de la ciudad.

Con la llave colocada y puerta abierta

La acusación del fiscal Guillermo Ibáñez indicó que el conductor bajó de la Renault Kangoo para entregar el pan destinado a los estudiantes, pero dejó las llaves puestas y la puerta abierta.

Ese error fue aprovechado por Lucas Garcés, quien se subió al rodado con intención de llevárselo.

Pero el trabajador lo descubrió y pidió ayuda desesperadamente. En ese momento llegaban niños al colegio acompañados por sus padres y algunos de ellos se sumaron para impedir que se concretara el robo, al retener al autor hasta que llegaron los efectivos policiales y se lo entregaron.

Garcés fue imputado por el delito de “hurto de vehículo dejado en la vía pública en grado de tentativa” y quedó preso en una comisaría.

Pruebas firmes en su contra

La investigación había reunido pruebas incontrastables en su contra. Contaban con el testimonio de la víctima, de los padres que colaboraron en la detención, de un directivo del cuerpo docente, los policías que actuaron en el operativo y de los integrantes del Gabinete de Criminalística que realizaron los trabajos periciales.

El caso judicial tuvo continuidad en una audiencia realizada a fines de diciembre último en la que el representante del Ministerio Público Fiscal comunicó que había consensuado por el defensor Oficial Marcelo Caraballo cerrar la causa en un juicio abreviado.

El acuerdo establecía imponerle un castigo de seis meses de prisión de cumplimiento obligatorio. Pesaron sus antecedentes delictivos: en marzo de 2017 había sido condenado a 5 años de encierro por un robo calificado (asalto a mano armada), pena que cumplió en mayo de 2022.

Confesión del acusado y aval de la víctima

El imputado admitió su culpa y aceptó la sanción convenida entre su Defensor y el Fiscal.

Mientras que el damnificado tampoco se opuso a la resolución pactada.

Ante la postura de las partes, el juez Marcelo Gómez dictó el fallo en los términos planteados, a lo que sumó la declaración de reincidencia.

Sostuvo que el hecho había quedado acreditado la responsabilidad de Garcés en el episodio con la prueba aportada por la fiscalía, además de su propia confesión.

El magistrado puntualizó en la resolución que como Garcés estaba detenido en una Comisaría, debía ser puesto a disposición del Servicio Penitenciario rionegrino para que le designe un lugar en un Establecimiento de Ejecución Penal. Requirió que en lo posible, lo ubiquen cerca de la zona, para favorecer el acercamiento con su familia.