Inseguridad: Vecinos de un barrio de Cipolletti ya no saben qué hacer

La inseguridad no los deja descansar. Un Toyota Corolla color negro con los vidrios polarizados merodea el barrio Rincón Lindo II de Cipolletti. El vehículo queda registrado en las cámaras de video de algunas casas del lugar. Avisan a la policía, pero ya es tarde: un departamento tiene la puerta reventada y hay junto a la abertura un televisor. El dueño encuentra esa escena, toma un hierro de una obra lindera y se anima a entrar a su casa, que está como si un tornado hubiera arrasado con cada uno de los ambientes.

Adentro, ya no hay nadie y a medida que el hombre va recorriendo su casa, la impotencia crece. Los ladrones huyeron, probablemente en ese auto sospechoso que algunos vecinos pudieron identificar.

"Todo lo que había para tirar, lo tiraron. Me rompieron cajas y hasta orinaron en una de las habitaciones", relató el vecino que sufrió el robo en su vivienda. Los delincuentes se llevaron todos los elementos de valor que pudieron y como parte del botín también se alzaron con algunas botellas de whisky.

"Sentimos que estamos a la buena de Dios. Esta es una situación que tienen que resolver las autoridades, no nosotros que somos ciudadanos. Este barrio se vendía como un lugar tranquilo y lamentablemente hace ya un año que no podemos descansar porque sufrimos entradera tras entradera", agregó.

Otro robo en el mismo barrio de Cipolletti

También en los últimos días y en el mismo sector de Cipolletti, una vecina sufrió en carne propia la inseguridad. El hecho ocurrió el miércoles cuando la mujer también arribó a su casa y se encontró con la puerta principal violentada. En este caso como en el anterior los ladrones se llevaron todo lo que pudieron hasta que se activó la alarma del domicilio y no tuvieron otra opción que emprender la huida.

El robo duró apenas unos minutos. Los ladrones se movilizaban en un Renault 12 color verde. Mientras uno de los delincuentes actuó de "campana", otro saltó la reja y barreteó la puerta, dejándola destrozada.

"Se llevan todo lo que pueden y siempre nos entran a robar cuando estamos trabajando. Este es un barrio de gente que labura y todo lo que tenemos es porque nos esforzamos mucho. La impotencia que sentimos es generalizada porque al que no lo toca ahora la visita de los amigos de lo ajeno, seguramente le tocará más adelante. Nos convertimos en un barrio que es tierra de nadie, la policía brilla por su ausencia y los ladrones recorren las calles viendo cuándo estamos en casa y cuándo salimos", aseguró otra vecina del barrio Rincón Lindo II.

Los vecinos reclaman una reunión de manera urgente con las autoridades municipales y de la policía para plantear la problemática y gestionar diferentes medidas que le den al barrio un trabajo continuo en materia de prevención del delito. Generalmente, en el barrio en cuestión, el modus operandi de los delincuentes es el mismo: ingresan cuando los domicilios están en soledad y como si fueran "pirañas" arrasan con objetos de valor en pocos minutos para luego emprender la fuga rápidamente en vehículos.