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Clan Montecino: el hijo de Ruth está libre, pero debe usar tobillera y dormir en su casa

El hombre de 35 años logró la libertad tras cumplir la mayor parte de la condena por agredir a su ex pareja. Debe cumplir rigurosas pautas de comportamiento.

Ya está en las calles finalmente Pablo Montecino, el hijo de Ruth e integrante del clan delictivo cipoleño, quien fue condenado a cinco años y seis meses de prisión por agredir salvajemente a quien era su pareja, pena a la que le unificaron otra por estafas simples y coacción.

El hombre de 35 años estaba preso en el Establecimiento Penal 5 de Cipolletti y recuperó la libertad la semana pasada bajo la modalidad asistida con la obligatoriedad de cumplir pautas de conducta hasta que cumpla la sanción, el próximo 9 de febrero.

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Entre las reglas a acatar, Montecino tiene prohibido salir del país, no debe cometer nuevos delitos ni faltas contravencionales y tendrá que llevar un dispositivo de monitoreo satelital, al que tendrá que cuidar que funcione durante las 24 horas del día, de manera que emita señal de manera permanente.

Juicio Montecino
Pablo Montecino, quien en la imagen aparece con el teléfono, está a punto de salir en libertad asistida.

Pablo Montecino, quien en la imagen aparece con el teléfono, está a punto de salir en libertad asistida.

Además tiene que fijar domicilio en la vivienda ubicada en la calle Bolivia 1262, donde deberá pernoctar de 23 a 6. No debe portar armas de ningún tipo, tampoco conducir vehículos motorizados y tiene prohibido consumir bebidas alcohólicas ni drogas.

En cuanto a la víctima -identificada como RVI con quien tiene tres hijos-, le impusieron la prohibición de acercamiento a menos de 300 metros; no molestarla por ningún medio o a través de otras personas, ya sea de forma personal, telefónica.

Mientras que en caso se encontrarse circunstancialmente en un lugar público o privado, deberá ser él quien se retire “sin realizar actos perturbadores ni mantener comunicación alguna”.

Asimismo deberá someterse al control y seguimiento del Instituto de Asistencia de Presos y Liberados, y cumplir con presentaciones cada siete días, todos los viernes. Ante ese organismo tiene que acreditar un trabajo, oficio o profesión.

En tanto que deberá continuar con un tratamiento psicológico que inició de forma privada.

Informes desfavorables contra Montecino

Montecino había sido incorporado al régimen de salidas transitorias desde agosto del año pasado. Tenía dos salidas mensuales de cuatro horas más una de tolerancia.

Pero su abogado Juan Luis Vincenty meses después solicitó la libertad asistida, la que fue rechazada por el juez de Ejecución Lucas Lizzi, al considerar que no estaban dadas las condiciones para el hombre reciba ese beneficio.

El magistrado fundamentó su decisión en los informes desfavorables presentados por las áreas de psicología, social, trabajo y educativa, como también por las autoridades del establecimiento carcelario donde se encuentra preso y el Consejo Correccional.

Incluso la fiscal Adjunta Ivana Vassellati le había pedido al juez que rechazara el planteo de la defensa al destacar los informes negativos de Montecino que afirmaba que “presenta ciertos incumplimientos a las reglas carcelarias que demuestran falta de adecuación”. Puntualizó que “tiene tendencia a reiterar conductas transgresoras” y que “actúa con sentido de irresponsabilidad”.

Concluyó en este sentido que el beneficio de salidas transitorias “no tuvo progresividad” en este caso.

En libertad, por mayoría

De todos modos Vincenty apeló la negativa de Lizzi y la causa recayó en el Tribunal de Revisión integrado por Guillermo Baquero Lazcano, Marcelo Gómez y María Caruso Martín. El 27 de diciembre último emitieron su dictamen. Los dos primeros jueves votaron por revocar la sentencia y que Montecino saliera en libertad. Mientras que la jueza se opuso, por lo que se adjudicó la mayoría.

Sin embargo no se concretó la salida en forma inmediata, ya que la fiscalía presentó un recurso de impugnación que se debía definir, como también establecer las pautas de comportamiento que Montecino debería cumplir en libertad, las que finalmente especificaron en la audiencia realizada el 6 de enero.

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