Alarma por una pelea entre estudiantes: uno sacó un arma

Una pelea a piñas entre adolescentes que concurren a una escuela secundaria de San Antonio Oeste generó alarma y temor, porque uno de ellos sacó un arma de puño, que resultó ser de aire comprimido.

El enfrentamiento ocurrió el martes por la tarde en inmediaciones de la esquina de las calles San Martín y Carlos Pellegrini, pleno centro de la ciudad y a poco más de cien metros ESRN 38.

Un grupo numeroso de jóvenes se había reunido en el lugar, por lo que se supone que tenían conocimiento del altercado. Uno de ellos filmó parte de la secuencia y subió el video a las redes sociales, donde rápidamente se hicieron virales.

En las imágenes se observa que dos chicos -que tienen entre 15 y 16 años- se toman a golpes y que uno de ellos tropieza y cae al piso en plena calle justo en el momento en que pasa un vehículo cuya conductora tuvo que frenar.

Allí se ve que interviene otro muchacho de mayor contextura física que interviene y los separa. Pero es en ese momento que, el que había caído, extrae de su cintura el arma y la muestra de modo amenazante, aunque sin efectuar disparos. De todos modos ese gesto provocó el desbande de los otros jóvenes que presenciaban el episodio.

Una patrulla de la Comisaría 10ma concurrió al lugar, alertados por un llamado.

El hecho es investigado por la Fiscalía Descentralizada local, a cargo de Gustavo Arbues. Mientras que la SENAF -Secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia- comenzó a trabajar con sus equipos técnicos junto a las autoridades del establecimiento educativo, con el objetivo canalizar medios de pacificación, a través de reflexiones y otros métodos, para evitar nuevos incidentes violentos.

En ese marco, será de suma relevancia conocer el motivo de tamaña enemistad para llegar al fondo de la cuestión, y los chicos puedan seguir estudiando sin agresiones ni riesgos. En esta instancia también tendrán un protagonismo clave los padres o tutores.

¿Víctima de bullying?

Según trascendió, el conflicto no es nuevo y tiene raíz la hostilidad que sufre el alumno que extrajo el arma, por parte de un grupo de compañeros. Comportamiento que se conoce como bullying.

La madre del chico ya habría reclamado por lo que estaba padeciendo. Incluso días antes el menor había llegado a su casa con lesiones en el rostro, producto de golpes que había recibido.

Ese día -de acuerdo a lo que se pudo averiguar- lo habían amenazado que lo atacarían tras el horario de clase. De allí que concurrió con el el arma a aire comprimido, el que fue secuestrado por las autoridades. Se trata de un elemento tipo pistola que funciona con una cápsula de gas. En este caso, se presume que no llevaba balines.

El comisario Renzo Fortunatti informó que a raíz del episodio resolvieron reforzar los recorridos en los horarios de entrada y salida del colegio, donde años atrás se registraron numerosos altercados entre menores, por lo que tuvieron que asignar un uniformado para impedir peleas y disuadir a los enemistados.