Pánico, tensión y dramatismo en el Parque Rosauer: ¿Qué pasó?

Un principio de incendio que se desató en "el depósito del placero" del Parque Rosauer generó preocupación y tensión en la tarde de este viernes en ese emblemático espacio público de Cipolletti, escenario del confuso episodio.

Según indicó el encargado de Bomberos a LM Cipolletti "a esta hora, pasadas las 19, está controlado" el siniestro que se produjo en el "bajo escalera" del Parque y "no hay heridos, solo daños materiales".

No obstante, pudo ser una tragedia. Momentos desesperantes vivieron, de acuerdo a las versiones de los testigos y a los videos caseros, personas "en situación de calle" que se encontraban en el interior del recinto y no podían escapar del sector que ardía pues la puerta de salida se encontraba cerrada con candado.

Distintas versiones

Si bien se desconocen las razones del siniestro, una de las versiones responsabiliza del hecho a un par de individuos que se encontraban de paso en el recinto.

"No se sabe si fue intencional o accidental, el lugar últimamente estaba desocupado y es destinado a guardar materiales. Pero como se trata de una suerte de monoambiente (de 5x3m), con baño, colchón, silla, parece que estas personas se instalaron allí. Luego se fueron por su cuenta, estaban en buen estado", comentó César, el responsable de turno del cuartel de Bomberos, a este medio.

Otra hipótesis apunta a "dos mochileros que venían de San Juan, estaban de paso". De acuerdo a esta última teoría, "los habían invitado a comer y a dormir. Cuando se levantaron de la siesta advirtieron que los habían dejado encerrados con candado".

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Un testigo relató en off que "de la desesperación comenzaron a patear la puerta, justo por allí pasaba personal policial y les pidió calma pues ya habían llamado a los bomberos. Pero ellos prendieron fuego la sala de bombas de la plaza, empezó a consumirse todo... La gente subió las rejas del Parque para romper el candado, así salieron los mochileros y se fueron directamente como si nada hubiera sucedido".

Increíble pero real. Y pasó en pleno centro de nuestra ciudad, en el mismísimo Parque Rosauer.