La mamá que dio a luz en el baño de su casa rompe el silencio y apunta contra el Hospital

“Andá tranquila a tu casa y vení mañana o esta noche si sentís algo", fue, según la denuncia, la fría y desalmada respuesta de un profesional de la salud ante una paciente con indicios claros de que el parto estaba cerca.

La joven de Cinco Saltos dio a luz en el baño de su casa después de que el obstetra del hospital local le recomendó regresar a su hogar.

El bebé y su mamá están bien de salud y la abuela materna y un tío del recién nacido asistieron el parto con videos de YouTube.

En ese escenario, ahora Sabrina, la madre heroína del hermoso Bastian, rompe el silencio con LM Cipolletti y se refiere al que cataloga como un “milagro de la vida” consciente de que pudo pasar cualquier cosa.

Mamá coraje cuenta detalles que indignan

“El hecho ocurrió el lunes por la madrugada. Yo comencé con contracciones el día sábado a las 19, ingresé al hospital y me dijeron que tenía 2 de dilatación y que todavía no estaba con trabajo de parto, que vaya a casa y caminara para dilatar, que me mueva y me haga baños en la bañera de casa”, comenzó su escalofriante relato.

Al continuar con la descripción de la espantosa secuencia, comentó indignada: “Al día siguiente a las 7 ya no aguantaba las contracciones y volví a ir de nuevo al hospital y me volvieron a decir que no estaba en trabajo de parto todavía, que tenía 3 de dilatación, que todavía me faltaba para tener al bebé. Volví a casa y tipo 1 del mediodía no tuve otra que regresar al hospital y el ginecólogo me dijo que tenía 3 y medio recién y que bueno que me dejaban 2 horas para ver si dilataba, si no dilataba me iban a volver a mandar a casa. Pasaron las 2 horas de que me quede en la sala de maternidad y me volvió a hacer el tacto para ver la dilatación y tenía 3 y medio. Entonces el ginecólogo me dijo que todavía no estaba ni en trabajo de parto, ‘esto es recién pre -parto volvete a casa y andá a dormir y descansar y relajar músculos porque si seguía así a la hora de parir, de tener al bebé, no iba tener fuerzas y que a lo sumo si volvía que vaya cuando rompa bolsa o vea sangre y que descansara. Volví a casa con mi mamá y mi hermana del medio que son las que estuvieron conmigo”.

A esta historia increíble, de falta de sensibilidad y ¿negligencia? con final feliz, le faltaban un par de capítulos: “Llegué a casa y tuve las contracciones hasta las 2:40 de la madrugada que ahí fue cuando nació Bastián. Rompí bolsa en la cama, yo no sabía, pensé que era solo pis, así que me levantó mi mamá de la cama porque yo estaba acostada como me habían dicho que descansará. Quise ir al baño y allí empecé a perder sangre. Me quise cambiar para ir al hospital porque ya era preocupante y no podía pues tenía ganas de estar sentada y hacer fuerza para ir de cuerpo pero no era eso sino que estaba por tener el bebé”.

Final feliz y milagroso

Seguidamente, mamá coraje aseguró: “Cuando empecé a hacer puje mi mamá estaba conmigo y me dijo que veía algo negro: era la cabecita del bebe así que mi tío llamó la ambulancia y yo no podía aguantar no pujar, mi cuerpo me pedía que siguiera pujando así que mi mamá me asistió y ella recibió al bebé. Hizo lo que pudo para mover la cabeza para que salga y cuando salió tenía el cordón enredado en el cuello y estaba morado así que le sacamos el cordón del cuello y le hicimos masajes en la espaldita hasta que largó el llanto”, contó emocionada.

“Bastián Gerónimo nació el lunes 7 a la madrugada, a las 2:40, peso 4.050 kilos y midió 53 cm. La verdad que fue algo muy milagroso porque podría haber pasado lo peor. Hoy Bastián está bien, nació sanito, no tuvo ninguna dificultad de nada y yo también quedé bien gracias a Dios, ya que podría haber quedado mal o me podría haber dado alguna infección o mucho peor”, reflexionó en el final. Un caso que indigna pero a la vez lleno de vida…