Está condenado por golpear a una mujer, pero sigue libre y encima la hostiga

El Juzgado de Ejecución Penal N° 8 de Cipolletti dispuso nuevas medidas de control y ampliación de restricciones contra un condenado por violencia de género, tras constatar incumplimientos de las pautas impuestas en su sentencia. La audiencia, encabezada por el juez Lucas Lizzi, se realizó mediante videoconferencia y contó con la participación de la fiscal adjunta Ivana Vassellati, el defensor Elio García, el condenado y la víctima.

Durante la audiencia, la fiscal expuso varios incumplimientos por parte del condenado que está libre. Entre ellos la fijación de un domicilio distinto al acordado y actos de hostigamiento psicológico hacia la víctima. Según se detalló, el condenado envió mensajes intimidatorios a la madre de la víctima y se acercó al colegio de la hija menor, intentando contactarla de manera directa, lo cual vulneró las restricciones previas. La fiscal solicitó que se tomara declaración testimonial a la víctima, quien ratificó estos hechos y denunció nuevas intimidaciones por parte del entorno familiar del condenado.

Ante estos hechos, la fiscal pidió la ampliación de la pauta de no hostigamiento para incluir a los familiares del condenado y solicitó la colocación de un dispositivo GPS para monitorear sus movimientos y evitar nuevos acercamientos indebidos hacia la víctima.

Además, argumentó que el condenado no había cumplido con la acreditación del curso de masculinidades, una medida impuesta para su rehabilitación, y solicitó el no cómputo de un mes de la pena debido a estos incumplimientos.

Nuevas restricciones para el condenado

El juez Lizzi, de Cipolletti, considerando la gravedad del contexto de violencia de género y las normativas vigentes que protegen a las víctimas, resolvió ampliar las restricciones impuestas al condenado. Dispuso la colocación de un dispositivo GPS por un período de 60 días, con el fin de monitorear sus movimientos y garantizar que no se acerque a la víctima. También intimó al condenado a precisar su domicilio y acreditar la realización del curso de masculinidades en un plazo de 48 horas.

La resolución establece que el condenado debe abstenerse de cualquier contacto directo o indirecto con la víctima, incluidos los actos de hostigamiento a través de terceros. El juez advirtió que cualquier incumplimiento de estas nuevas pautas podría derivar en la revocación de la condicionalidad de la pena, lo que implicaría consecuencias penales más severas.

Violencia de género

Más casos y más graves

Hace escasos días atrás, tal como se informó, se produjo otro grave hecho de violencia de género. Un violento sujeto que se emborrachó, le dio una feroz paliza a quien era su pareja y fue condenado a seis meses de prisión en suspenso en un juicio abreviado en el que reconoció haber cometido el hecho.

Sin embargo, tampoco la sanción lo llevó tras las rejas, y se dispuso que deberá cumplir pautas de comportamiento por el lapso de dos años. Entre ellas, tiene prohibido acercarse a la víctima a menos de 500 metros.

El ataque ocurrió la madrugada del 29 de marzo último en un domicilio de la zona de Contralmirante Cordero, donde la chica se encontraba durmiendo. Pocos después de la 1:30 se presentó el violento y comenzó a agredirla. "La tomó del cuero cabelludo, la zamarreo, la sacó de la cama y allí comenzó a propinarle varios golpes de puño en la cabeza, rostro, brazos y golpes con el codo en el sector de la espalda”.

Ella se dirigió hasta la puerta dando gritos en pedido de auxilio e intentó escapar de la vivienda, pero el hombre “continuó golpeándola”, hasta que pudo escapar y pedir ayuda a una vecina que llamó a la policía.