El último adiós al papa Francisco en Cipolletti

La comunidad cipoleña continúa viviendo con profunda emoción el adiós al papa Francisco, quien falleció este lunes a los 88 años. El primer Papa argentino y latinoamericano dejó una huella imborrable en los corazones de miles de fieles en todo el mundo, y en la ciudad no es la excepción. Tras la conmovedora misa de despedida celebrada en la Parroquia Sagrada Familia, este fin de semana las iglesias de la ciudad abrirán nuevamente sus puertas para recordar su vida y legado en distintas celebraciones eucarísticas.

El clima en Cipolletti aún se siente cargado de recogimiento y oración. La muerte de Francisco significa, no solo la partida de un líder religioso, sino la de un símbolo de humildad, fraternidad y esperanza para muchos creyentes. Desde su elección en 2013, su estilo cercano, sus gestos hacia los más humildes y su mensaje de unidad y paz marcaron un pontificado que será recordado como uno de los más humanos y cercanos de la historia reciente de la Iglesia.

Este sábado 26 de abril, se celebrarán misas especiales en tres puntos de la ciudad. A las 19, la comunidad podrá reunirse en la Parroquia Sagrada Familia, ubicada en calle Hipólito Yrigoyen 615, donde ya el jueves se vivió un emotivo primer homenaje. En simultáneo, también habrá celebraciones en la Parroquia San Pablo, en calle Uruguay 138, y en la Capilla San Sebastián.

Cada una de estas misas tendrá un momento especial de oración por el eterno descanso del papa Francisco, además de recordar sus enseñanzas y pedir por la continuidad de su mensaje de amor, inclusión y paz.

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El domingo 27 de abril, las misas continuarán en dos capillas de la ciudad. A las 10, la Capilla Santa Rita, en calle Francisco Lamolla del barrio Ferri, abrirá sus puertas para la comunidad del oeste cipoleño. Más tarde, a las 11:30, la celebración será en la Capilla Tupasy Caacupé, ubicada en el barrio 2 de Febrero, donde también se honrará la memoria del Papa.

Desde las distintas parroquias y capillas, los sacerdotes invitaron a los fieles a participar de estos encuentros con espíritu de oración, recordando a Francisco como "el Papa que construyó puentes y no muros", como destacó días atrás el cura párroco Daniel Manresa en la misa de homenaje.

“El Papa Francisco fue un hombre lleno del Espíritu Santo, que ahora reposa en los brazos del Padre, como esperamos todos hacerlo algún día”, expresó una vecina tras la misa del lunes, reflejando el sentimiento común en toda la comunidad.