Crece la informalidad digital y la competencia desleal en el comercio

Son cada vez más los comerciantes cipoleños que optan por bajar las persianas para seguir trabajando en la informalidad digital o virtual, a raíz de las dificultades que plantea la caída de las ventas, el aumento de los costos fijos, incluidos los altos montos de los alquileres, y la elevada carga impositiva. Ante tales obstáculos, se vuelcan a la venta a través de espacios de internet y las redes sociales, con lo que terminan planteando una “competencia desleal” con los comerciantes que siguen en la actividad formal con todas sus exigencias.

La situación no es exclusiva de Cipolletti, sino de muchos otros lugares de la provincia y del territorio nacional. Lo advirtió días atrás el presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), Alfredo González, quien expresó que más de un 40 por ciento de las pymes del país está en esta nueva forma de informalidad, en la que existe una gran ventaja, por ejemplo, por el no pago de impuestos. Solamente por esto último, puede alcanzarse hasta un 50 por ciento de diferencia a favor de la virtualidad en el comercio.

Siendo rigurosos, en realidad se trata de lo que el propio referente denominó como formalidad digital, o virtual, la que, como no existe una regulación específica, se convierte en un desafío para la actividad mercantil establecida, que debe cumplir con muchas exigencias y apenas logra subsistir.

Ayer, el titular de la Cámara de Industria y Comercio, José Luis Bunter, enfatizó que “la informalidad está creciendo”, en los últimos tiempos sobre todo por “la liberación de los precios del alquiler” de los locales mercantiles, que “muchos no pueden enfrentar porque cualquiera cobra cualquier cosa”.

Como no se avizora una pronta recuperación de la economía nacional, puesto que los funcionarios del Poder Central ya “hablan de noviembre” para empezar una mejoría, aumenta el número de comerciantes que “optan por cerrar definitivamente o por un tiempo” sus establecimientos para subsistir en internet y las redes hasta cuando cambien las condiciones imperantes. “Se van al formato de la informalidad, dejando los espacios físicos que ocupaban y pasándose a las vidrieras o góndolas virtuales, que presentan costos bajísimos”, si se lo compara con la actividad formal, puntualizó.

“No pagan impuestos, no tienen que pagar a trabajadores y prácticamente no deben afrontar el pago de costos fijos”, de forma tal que se transforman en una “competencia desleal” para sus colegas acosados por la carga tributaria, los valores cada vez más elevados de los servicios de agua, luz y gas, los crecientes montos por alquilar y, en muchos casos, el pago de salarios a trabajadores, incluidos los aportes patronales.

Como telón de fondo, están los problemas económicos del país. “Estoy muy preocupado por lo que está pasando”, expresó Bunter, quien sostuvo que los empresarios “quieren que al gobierno nacional le vaya bien”, pero se encuentran con que “no hay un plan económico, todos desconocemos que haya un plan económico”.